Recubrimientos: el polvo de dióxido de titanio (TiO2) encuentra una aplicación extensa en la industria de recubrimientos. Se usa como un pigmento para mejorar la opacidad, el brillo y la durabilidad de varios tipos de recubrimientos, como recubrimientos arquitectónicos, recubrimientos industriales, recubrimientos automotrices y recubrimientos protectores. Sus excelentes propiedades de dispersión de luz contribuyen a una mejor cobertura y retención de color, asegurando un acabado de alta calidad.